EL VUELO DE LAS BRUJAS
JOSE JAVIER DURAN 2000.
Desde otrora, antes que fuera fundado el pueblo de Nuestra Señora del Buen Consejo de El Mamón, a finales del siglo XVIII y hasta nuestros tiempos, corren rumores del vuelo de aves domesticas como pavos, patos y gallinas a altas horas de la noche.
Cuentan los viejitos y viejitas que estas manifestaciones son “Brujas” o mujeres transformadas en voladoras diabólicas que les gusta entre-pitear la vida ajena, y en muchas oportunidades hacer mal a otras personas por voluntad propia o por encargo de terceros.
Se dice que el ritual de transformación consiste en un pacto con el diablo, representado en una imagen macabra con cuerpo de hombre, patas de cabra, de grandes cejas, rostro maligno y cachos de cordero; al cual se le pide mediante un conjuro, el don de que el alma salga del cuerpo y adopte la forma de un ave, la mujer en su ritual deja su cuerpo desnudo en estado de reposo en su cama o el piso. En el mismo se dibuja un circulo con pólvora con una estrella dentro y en cada punta velas rojas y negras, al centro del circulo la desafortunada ave.
Después de las invocaciones y conjuros, su alma se incorpora a la voladora nocturna, que emprende su viaje a averiguar encomiendas de personas celosas que necesitan saber si su pareja está en camas ajenas, y de ser así, no dejarlos consumar la intimidad. Posándose en los techos de las casas de sus victimas para escuchar las conversaciones, conjurando maldiciones, haciendo ruidos y gruñidos espantosos; para destruir las relaciones y no dejar descansar a los amantes secretos.
Después de las invocaciones y conjuros, su alma se incorpora a la voladora nocturna, que emprende su viaje a averiguar encomiendas de personas celosas que necesitan saber si su pareja está en camas ajenas, y de ser así, no dejarlos consumar la intimidad. Posándose en los techos de las casas de sus victimas para escuchar las conversaciones, conjurando maldiciones, haciendo ruidos y gruñidos espantosos; para destruir las relaciones y no dejar descansar a los amantes secretos.
Para fortuna de los perjudicados y atormentados de estas voladoras malignas también existiría la contra de estos males.
Dicen que cuando se sienta la presencia de este animal merodeando en los techos o alrededores de sus casas, se le monta una trampa, que consiste en arrojarle una prenda interior sucia encima del techo o también ramas de mostaza.
Los olores de esta planta o la sudada prenda le imposibilitan volar y es en ese momento donde algunos valientes aprovechan para atraparlas, "las pelan bien peladas", con una correa o algo que se le parezca y le dicen: - “Toma mujer sin-vergüenza para que no sigas averiguando la vida ajena”, además, se les cortan varios dedos de las patas, se les deja en libertad y se les dice: - “Venga mañana por sal”. Efectivamente al día siguiente, la descarada bruja ya en estado humano, tocará la puerta de la casa donde fue invitada a pedir la sal. No sólo la identificaras por esas palabras, sino que en su cuerpo tendrá los moretones de la tremenda pela y en sus manos verán las heridas hechas la noche anterior. Si por alguna razón en la noche de su captura, no se le dejara en libertad y se encerrara en una jaula, la malvada mujer no despertara de sus sueño, hasta tanto se le deje en libertad y en algunas ocasiones podría fallecer.
Los olores de esta planta o la sudada prenda le imposibilitan volar y es en ese momento donde algunos valientes aprovechan para atraparlas, "las pelan bien peladas", con una correa o algo que se le parezca y le dicen: - “Toma mujer sin-vergüenza para que no sigas averiguando la vida ajena”, además, se les cortan varios dedos de las patas, se les deja en libertad y se les dice: - “Venga mañana por sal”. Efectivamente al día siguiente, la descarada bruja ya en estado humano, tocará la puerta de la casa donde fue invitada a pedir la sal. No sólo la identificaras por esas palabras, sino que en su cuerpo tendrá los moretones de la tremenda pela y en sus manos verán las heridas hechas la noche anterior. Si por alguna razón en la noche de su captura, no se le dejara en libertad y se encerrara en una jaula, la malvada mujer no despertara de sus sueño, hasta tanto se le deje en libertad y en algunas ocasiones podría fallecer.
Para aquellos que han presenciado estas manifestaciones, sabrán a que me refiero y para los que nunca han vivido esta experiencia, solo me queda despedirme con el viejo refrán: “de que vuelan…, vuelan.”
-------------------------------------
C-E:J_DURAN83@HOTMAIL.COM
JJAVIERDURAN@GMAIL.COM
HLREVENGA@GMAIL.COM
FUNDACIONECOMUNDO@HOTMAIL.COM
FACBOOK: REVENGA HISTORIA LOCAL
JOSE JAVIER DURAN
FUNDACIÓN ECOMUNDO
BLOGGER: REVENGA HISTORIA LOCAL
Comentarios
Publicar un comentario