LAS PIÑATAS DE TAPARA Y EL BAUTIZO DE LAS MUÑECAS DE TRAPO "HISTORIA LOCAL" (Por: Jose Javier Duran Romero)

LAS PIÑATAS DE TAPARA Y EL BAUTIZO DE LAS MUÑECAS DE TRAPO

JOSE JAVIER DURAN ROMERO (2012)

CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO JOSE RAFAEL REVENGA-ESTADO ARAGUA -VENEZUELA
CRONISTA COMUNAL DEL CENTRO NACIONAL DE HISTORIA DE VENEZUELA.

RL1.

A mediados del siglo XX en el asentamiento campesino de San Francisco de Los Valles del Río Tuy arriba municipio José Rafael Revenga, existe una manifestación cultural que hoy día se presenta como única en el estado Aragua y quizás de Venezuela.

Se trata de “LAS PIÑATAS DE TAPARA”, esta tradicional fiesta de colores, flores y música que se origina de otra actividad cultural, que si bien es cierto, no es autóctona del sector, fue acogida desde hace muchos años por los alegres y parranderos vecinos de esta comunidad, se trata de: “EL BAILE DE LA BURRA”, cuyo actor principal que la escenificaba era el gran ANTONIO TOVAR.

Según relatos de los que todavía viven y de los que ya partieron pero fueron participantes directos del mencionado evento, se dice que entre los años cuarenta, cincuenta y sesenta, el Señor ANTONIO TOVAR, cuando estaba alegre producto de las bebidas espirituosas que se elaboraban en los trapiches de la zona, le gustaba disfrazarse y bailar; para ello su esposa FELICIA TOVAR colaboraba con él, prestándole las faldas viejas que ella ya no usaba y en otras ocasiones tomaba prestadas sin consentimiento las faldas nuevas de su querida mujer.

Se colocaba maracas en las alpargatas, clinejas de cola de caballo en la cabeza y emprendía su divertido baile por todo el sector de SAN FRANCISCO y EL CONDE parte alta.

Los vecinos así como los niños y niñas lo rodeaban en un círculo que adornaban con Bajeros de Cambur. Otros colaboradores como BERNAVELA TERAN, también se colocaba su falda de hojas de cambur y lo acompañaba en el baile, los señores ANTONIO GONZALEZ y REINALDO GONZALEZ tocaban el cuatro y las maracas en acompañamiento, su gran amigo ISMAEL GONZALEZ “El Curandero” con su esposa BERNAVELA TERAN cantaban. Cada año y en varias fechas se animaba LA BURRA a deleitar a sus seguidores, pero era a finales del mes de Marzo cerca de Semana Santa, cuando tenía mayor actividad el JOCOSO EQUINO.

Poco a poco, año tras año, fue creciendo la manifestación así como sus seguidores, algunos de ellos grandes colaboradores fueron: ERNESTO MIER Y TERAN, FRANCISCO MIER Y TERAN ANTONIO MIER Y TERAN así como ELENA TOVAR, a esta celebración se sumaban gran cantidad de niños y niñas, fue entonces que decidieron darle un tributo a ellos y agasajarlos con dulces y bebidas. Como el sector era muy humilde usaban para esta fiesta todos los potenciales recursos disponibles de la zona, así nació la creatividad de hacer las PIÑATAS para los niños y niñas que asistían al evento con “TAPARAS”, árbol que abundaba en la zona.

Arrancaban de la mata las más grandes, se les abría un hueco por la parte superior, se les extraía la pulpa, la colocaban a secar al sol por varios días y las adornaban con recortes de trapos de colores (al pasar el tiempo se usaron otros materiales para adornarlas como papel), las rellenaban con caramelos de papelón, colgaban un mecate grande que cruzaba la calle y allí las colgaban todas.

Debajo de ellas un circulo hecho de hojas de cambur donde se presentaba LA BURRA de ANTONIO TOVAR en su acto principal.

Esta divertida fiesta duraba hasta altas horas de la noche y como mínimo por dos días, la Señora SIMONA TOVAR (partera de esta vecindad), se encargaba del sancocho y las bebidas espirituosas; de la elaboración de LAS PIÑATAS se encargaban: FELICIANA TOVAR, ROSA TOVAR, en conjunto con otros colaboradores y los niños y niñas que fueron heredando este legado cultural.

Se dice que a la alegre fiesta, los niños y niñas traían sus juguetes improvisados, en especial las niñas que llevaban sus muñecas hechas de barba de hoja de maíz y también de trapo, fue entonces cuando por iniciativa propia de los niños y niñas nace la dramatización de Bautizar a las muñecas, donde se representa en forma de juego la acción de Bautismo de la Iglesia del sector.

En una curva cercana al asentamiento de San Francisco, todavía existe una quebrada que en tiempos de sequía o verano, dejar ver una pequeña cueva, donde se refugiaban los lechoncitos que criaban los vecinos cuando eran perseguidos y correteados por los niños y niñas en uno de sus pocos juegos que tenían para divertirse; de allí el nombre de “LA VUELTA DE LOS COCHINITOS”…

Esta pequeña gruta se usaba para representar en una ingenua dramatización “EL BAUTIZO DE LAS MUÑECAS”, en la cual un niño hacía de Cura, para aquel momento lo represento por muchos años RAFAEL DELGADO.

Las niñas recolectaban flores silvestres y ramas de árboles para adornar la Gruta o Cueva, esta organización espontanea se realizaba el mismo día de la elaboración de LAS PIÑATAS DE TAPARA.

Cabe destacar una anécdota relatada por los vecinos, referente a la mencionada cueva: se dice que los borrachitos contaban que en la VUELTA DE LOS COCHINITOS “salía el Diablo”, pero solo se trataba de personas bromistas que en los días de fiesta y a altas horas de la noche, se escondían en ella para asustar a los que regresaban de la parranda, en especial a los que venían más tomados.

En las noches de la actividad en pleno, después de bailar LA BURRA, BAUTIZAR A LAS MUÑECAS y tumbar LAS PIÑATAS DE TAPARA, se trasladaban los más adultos como invitados a la casa de la Señora PETRA LARA, donde se alumbraban con lámparas de Carburo y se bailaba hasta el amanecer con Vitrola propiedad del Señor PEDRO ALFONZO. Las mujeres coquetamente arregladas con vestidos poco largos y Alpargatas de Mota dispuestas a esperar la invitación a bailar, para los no bebedores de alcohol se repartían carato o jugo de frutas, y a los más divertidos se vendía aguardiente con valor de cinco Reales.

Muchas décadas pasaron y fueron cambiando los actores. La actividad continuaba pero no con la fuerza de las primeras décadas.

Fue a finales de los ochenta principio de los noventa, cuando se retoma la fiesta bajo la coordinación de mi gran amiga, luchadora social y cultora ANA TOVAR, junto otros vecinos colaboradores como el Señor REINALDO TOVAR, quien representó por muchos años el papel de cura, así como también el Señor JOSE LIBRADO TOVAR GONZALEZ.

Con el tiempo se fueron incluyendo otras formas de presentar la actividad, tales como adornar las piñatas con papel de colores, incluyeron los cohetes de fiesta y dulcería criolla, se representa El BAUTIZO DE LAS MUÑECAS no en la gruta original sino en una hecha de palma y flores en pleno centro de San Francisco, también se incorporaron juegos inventados por los mismos niños y niñas, por ejemplo uno llamado: “EL NEGRITO DE LA CALLE DE LA AMARGURA”, el cual consiste en que a un niño o niña se le coloca un mecate en forma de Rabo, se hace un circulo con los demás niños y niñas presentes, el que tiene el Rabo se mete dentro del circulo y otro lo persigue fingiendo quemarle Rabo, los que forman el circulo aplauden y van cantando:

“Por la calle de la amargura,

Viene un negrito bajando,

Buscando que le quemen,

El Rabo que lleva colgando.

Coro

Agárrale el Rabo

Quémale el Rabo…”.

Hoy día LAS PIÑATAS DE TAPARA y LAS MUÑECAS DE TRAPO fueron incluidas en el libro Primer Censo de Patrimonio Cultural Venezolano con resolución número 003-05 fecha del 20 de febrero de 2005 y decretadas patrimonio Cultural del Municipio José Rafael Revenga en el año 2013 bajo decreto número 231 . Los cultores organizados de nuestros tiempos siguen en la lucha para que esta manifestación sea decretada patrimonio cultural del Estado Aragua y así perdure en el tiempo…

Ahora la actividad está bajo la responsabilidad del Consejo Comunal de San Francisco y sectores vecinos que son los encargados de mantener viva esta manifestación…

Mis más sinceros agradecimientos a todas las personas que contaron parte de sus memorias para hacer revivir el pasado, en especial a mi apreciada amiga ANA TOVAR, quien durante muchos años ha investigado y recopilado esta información, yo solo soy un canal imaginativo con la responsabilidad que me delego ANA, para socializárselo a ustedes queridos amigos y amigas…

“…Después de más de 80 años, todavía muchas de las personas que viven en San Francisco y sectores vecinos son compadres de MUÑECAS DE TRAPO y se tratan con el mismo respeto que amerita el vínculo…”