TEATRO ROBERTO TORRES - ANTIGUO CINE TIUNA "HISTORIA LOCAL" (Por: Jose Javier Duran Romero

TEATRO ROBERTO TORRES - ANTIGUO CINE TIUNA

ROMULO APONTE MEJIAS (2001).

JOSE JAVIER DURAN R. (2017).

La Historia Local, implica también el estudio de las infraestructuras desde sus distintos contextos históricos, que han dejado huellas y son monumentos que perduraran en el tiempo, para que cuando las aprecien nuestras próximas generaciones, lleven en su majestuoso silencio, las vivencias de miles de personajes, historias y manifestaciones, que le han aportado a incrementar su belleza…

Para comenzar su reseña, obligatoriamente tengo que citar a uno de los grandes investigadores históricos de este pueblo de El Consejo, que él ha recopilado en un libro llamado: “Textos, Rostros y Fachadas”, el cual describe muy bien los inicios de esta hermosa obra. Ese personaje no es otro que el gran “Maestro Rómulo Aponte Mejías”, ex cronista del municipio José Rafael Revenga, el cual nos cuenta una parte importante sobre los inicios del teatro:

“El cine mudo de Don Roberto Torres situado en la calle Bolívar de la población, satisfizo las expectativas de los adeptos al arte cinematográfico y demás manifestaciones en la década de los años cuarenta y cincuenta.

Involucraba, además, el limitado espacio escenarial representaciones dancistas y teatrales, recitales y veladas musicales donde el colectivo consejeño mostraba ya caracteres de su consabido creador.

Construye de esta manera, la primera opción de lo que pudiera llamarse un teatro para El Consejo. Limitado físicamente, no obstante su función y programación referentes, constituyeron la creación y deleite de la colectividad consejeña de la época.

En el año de 1955 se construyó el Cine Tiuna, por el señor Carlos Salanova – constructor y dueño el aforo como – continuidad al antiguo cine de Don Roberto, favorecido por una sala de gran amplitud, cónsona con el aumento cuantitativo de la población y como alternativa a la contemplación y difusión de las virtudes del séptimo arte.

La escenificación tuvo también asiento en el referido espacio: diversos espectáculos distintos a la cinematografía acapararon la atención del público consecuente.

Es así como eventos de diferentes manufacturas organizativas se dan cita en los escenarios de Cacique Tiuna: los torneos de Lucha Libre y Levantamiento de Pesas organizados por el señor Eduardo Tesorero, hijo Ilustre de este pueblo, además músico y creador, se convirtieron en la atracción de grandes y chicos, ávidos de diversión sana y elemental entretenimiento.

La visita de los eventos circenses marcaron pauta en las instalaciones del Cine de Salanova: como ejemplo la presentación del Circo Razzore, el cual visitó la población en la década de los setenta.

La presentación personal de Tony (Antonio) Aguilar, laureado artista mexicano de todos los tiempos, tuvo lugar en el citado aposento, entonces insuficiente para el albergue del público asistente (años cincuenta).

Las veladas musicales y actos culturales se improvisaron en los parámetros del Tiuna, como aporte a las manifestaciones escolares y educativas, los cuales carecían de espacios adecuados para sus respectivas representaciones.

Después de los años 1975-1976, el cine fue adquirido por el señor Francisco Benavides, en orientación de empresas particulares y de carácter privado hasta los momentos (años 1997 - 1998) en los cuales permanece desocupado e inactivo en espera de su debida función, es decir: la exaltación, la difusión y el apoyo a la gestión artística y cultural del municipio Revenga, emporio cultural del estado Aragua.

Finalmente es adquirido bajo las gestiones de la junta de Fomento conformada por los señores: German Fleitas Núñez, José Julián Navarro, Rebeca de Cuenca, Nilda Lugo y Rómulo Aponte Mejías, quien funge de director del inmueble artístico, con el aval de la gobernación de Aragua en el año de 1998.

A la espera, se encuentra entonces, de su remodelación para el regreso de la escena y sus actores; del público y las palmas “.

Hasta aquí el avance histórico que pudo recopilar ese gran hombre Maestro Rómulo Aponte Mejías. Pero Rómulo siguió las gestiones insistentes al gobernador Didalco Bolívar y con el apoyo de un grupo de personas, cultores y cultoras, y cientos de firmas recogidas de la comunidad en apoyo a la construcción del teatro, ya que de hecho, tenían la compra del inmueble, pero la infraestructura era muy antigua, deteriorada y ya muy obsoleta para lo que se tenía en mente.

   Se logra conseguir la primera etapa para la remodelación donde se logró avanzar en: las bases y columnas, segunda planta y parte del escenario, algunas paredes, parte del sistema eléctrico y parte metálica del techo.

Estos trabajos se realizaron entre 1998 -2002 aproximadamente. Por algún tiempo fue mermando el avance de la obra, especulo yo,  se debió a motivos políticos. Pero Rómulo Aponte, nunca dejo de insistir y establecer gestiones con el gobierno regional y local para que se retomaran las construcciones nuevamente de la obra (cuestión que confirmo personalmente, porque lo viví de manera directa en gran trabajo de empuje a la culminación del teatro por parte de Rómulo Aponte).

Para des fortuna del pueblo de El Consejo y de su salud personal, enferma  Rómulo Aponte, quedando el teatro acéfalo de dirección. Lo que hace quedar la construcción en un periodo de abandono, desidia y olvido por parte de las autoridades locales y regionales durante unos siete años aproximadamente, quedando el teatro como guarida de delincuentes, drogadictos e indigentes de la comunidad.

Por largo tiempo hubo muchas denuncias por el abandono del teatro, pero sin efecto hacia  los corresponsables gubernamentales.

Para el año de 2010 recién instalado el gobierno local del alcalde Francisco Martínez, se designa como director de cultura del municipio a mi persona (José Javier Duran), se me da la responsabilidad directa para que gestionara y agilizara todo lo referente a la continuación del teatro.

Inmediatamente me puse en contacto con Rómulo Aponte, el cual era el autor principal de llevar la dirección de la obra, sabiendo pues que estaba delicado de salud, fui hasta su casa para ponerme al día con los avances del teatro.

En varias oportunidades me entreviste con él, que a pesar de su enfermedad, su lucidez brillaba más que nunca y le preocupaba mucho la culminación de su proyecto. Me dio todos los datos correspondientes al avance y los papeles de las obras realizadas para que gestionara la inspección y contraloría del mismo.

Designe una comisión permanente de seguimiento y control encabezada por Robín Arcides Pérez, el cual trabajaba para la dirección de cultura, y tengo que reconocer personalmente, que fue in pilar fundamental e importante para el avance y gestión de todo lo referente a la investigación del proyecto. Logramos contactar al contratista de la obra: “Constructora YAMOR, C.A.”, ya para ese momento su dueño principal había fallecido pero la manejaba su hijo. Logramos percatarnos de que el contratista debía el vaciado de la loza del techo y la impermeabilización del mismo. Pudimos negociar con él, y en menos de cuatro meses desde que se comenzó la investigación, ya la loza del techo estaba echada e impermeabilizada.

Paralelo a esto el mismo contratista nos ayudó con la elaboración del proyecto de la fachada del teatro, se introdujo el mismo en la gobernación por el FIDES y fue aprobada la solicitud. Durante el tiempo de construcción del techo, hubo un duro trabajo por parte de mi persona, de otros cultores como el profesor Edgar Méndez, la policía y algunos vecinos, para desalojar y lograr sacar a los indigentes, drogadictos y malhechores de la construcción, acción que nos llevó varias semanas. Después de desalojarlos, otro grupo de cultores y cultoras, nos apoyaron junto con los trabajadores de servicios públicos de la alcaldía a realizar un mantenimiento completo de las áreas, ya que estaban llenas de todo lo que se puedan imaginar de un antro de delincuentes…

Fue entre el periodo de 2011-2013, que se logró concluir la fachada en obra gris. Para ese mismo momento se realizaron por parte de la alcaldía y con otra contratista otras obras menores, pero no menos significativas que le aportaron al avance del teatro: Los sobre pisos, la construcción, revestimiento y piezas de los baños principales y de los camerinos, rejas de protección, se alargó un metro más el escenario y se colocó la iluminación de la sala principal, la cual fue robada en el tiempo que estuvo abandonada la construcción.

Desde el año 2014 hasta el día nuestra fecha reciente 2017, solo se han realizado trabajos menores como: puerta de baños, pintura y mejoras en el sistema eléctrico.

Ya para el año 2013 en adelante, ya se encuentra operativo y con un 60% aproximado de avance la obra, y activo para el disfrute de la comunidad, aunque no esté concluido en su totalidad. En estas instalaciones se han realizado últimamente varios tipos de actividades como: graduaciones, actividades de teatro, cine comunitario, actividades religiosas y políticas, conciertos musicales, foros, talleres, danzas, entre otras.

En referencia al epónimo del teatro, volvemos a citar a Don Rómulo Aponte Mejías para que nos narre parte de la Biografía de ROBERTO TORRES: “Este miente ciudadano nació en el año de 1880, en la población de Nuestra Señora del Buen Consejo del Mamón. En 1926 contrajo nupcias con Petra Crespo, con descendencia de seis hijos.

En 1921 fundo un grupo de teatro en la casa de los Carrazone (al frente de la plaza Bolívar). En 1922 trajo la primera película, de cine mudo, al teatro situado en la calle Bolívar de El Consejo /calle Real). En 1925 llevo el cine a otras geografías, como lo fueron los pueblos de San Mateo, Las Tejerías, Cagua y Santa Cruz.

En el año 1935 trajo la primera película hablada a El Consejo: (el día que me quieras), protagonizada por Carlos Gardel, luego (el capitán de los Cosacos), con José Mujica en la protagonización, y (Allá en el Rancho Grande) con Tito Guizar. Ese mismo año exhibió una película sobre la vida de Jesucristo; a tal efecto construyo un cartel de dos metros por uno que le valió reconocimientos de diferentes personalidades por el arte y talento involucrados en esa pintura.

Don Roberto Torres fue albañil de profesión. Construía baterías en los trapiches, por ello estuvo en diferentes ciudades: Calabozo, Bejuma, Montalbán, trabajando en diferentes trapiches y en algunos pertenecientes a Juan Vicente Gómez en San Carlos, Estado Cojedes. En 1941 colaboro intensamente en la realización de los frisos y pinturas de la iglesia, así como en 1935 en la realización de la plaza Bolívar local.

Se elevó como propulsor de la apreciación del arte cinematográfico en el centro del país y por el fomento del teatro local. Además Don Roberto Torres se expresó – memorablemente a través de la pintura y la escultura.

Murió en esta población donde nació, a los 105 años los de edad, entre amigos y familiares, al final de una vida ejemplar en los albores del séptimo arte”.

Hoy día siguen las gestiones mediante el Consejo Presidencial para la Cultura del municipio José Rafael Revenga, en sus políticas culturales gracias a la ordenanza municipal de cultura, puesta en vigencia el 24 enero de 2016, donde los cultores y cultoras organizados con la comunidad, siguen las gestiones para que se culmine en su totalidad el teatro y así, el colectivo cultural y civil de municipio pueda satisfacer las necesidades espirituales, que permite para el ser humano la praxis de las artes de manera integral, además, que Don Rómulo Aponte Mejías y ese grupo de personas que iniciaron este proyecto, vea muy pronto materializado sus sueños, enmarcado en la mayor suma de felicidad posible para sus espectadores….

Cabe destacar que el salón principal del teatro, llevará el nombre de ese gran personaje que es baluarte de la cultura del municipio y que ha sido para mi forma de ver esta historia, “El Padre de la Criatura”. El Maestro Rómulo Aponte Mejías….

Con estimado respeto a mi amigo, Rómulo Aponte Mejías. Que personalmente me pidió lo ayudara con el avance del teatro…, por mi parte, sigo haciendo los esfuerzos, junto con un grupo de personas, cultores y cultoras, que venimos empujando con afán esa inmensa y pesada carreta llena de sueños, para que en un futuro próximo, pueda cumplirse su voluntad… Amen.

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